Shrinkflation y la Confianza del Consumidor: Cómo la Comunicación Visual en el Punto de Venta es la Clave.

Shrinkflation y la Confianza del Consumidor: Cómo la Comunicación Visual en el Punto de Venta es la Clave.

Shrinkflation y la Confianza del Consumidor

En el actual panorama del gran consumo, ha surgido un fenómeno que resuena con fuerza en los carritos de la compra y, sobre todo, en la mente de los consumidores: la «shrinkflation» o reduflación. Todos lo hemos experimentado: el paquete de galletas parece más ligero, la botella de suavizante contiene menos dosis, la tableta de chocolate ha perdido una onza. La cantidad disminuye, pero el precio se mantiene o, incluso, aumenta ligeramente.

Este ajuste, aunque a menudo es una respuesta empresarial legítima a la subida de costes de materias primas, producción o logística, genera una de las emociones más dañinas para una marca: la desconfianza. Cuando un cliente percibe que se le intenta dar menos por más de forma encubierta, la sensación de engaño es casi inevitable. Esta percepción no solo puede anular una venta en el momento, sino que es capaz de erosionar años de lealtad y reputación construidas con esmero.

La pregunta para cualquier gestor de marca o responsable de marketing no es si la reduflación es una estrategia válida, sino cómo gestionarla sin quebrar el vínculo con el consumidor. La respuesta no está en ocultar el cambio, sino todo lo contrario: en comunicarlo con valentía, honestidad y, sobre todo, en el lugar donde se libra la batalla final por la preferencia del cliente: el punto de venta.

 

El Riesgo Silencioso: Cuando el Packaging Habla a Espaldas del Cliente

 

El silencio es el peor enemigo de la confianza. Cuando una marca modifica un formato sin dar explicaciones, deja un vacío que el consumidor llenará con sus propias conclusiones, y estas raramente son positivas. «Me están engañando», «La calidad habrá bajado», «Buscan maximizar su beneficio a mi costa».

Esta reacción es una respuesta psicológica natural a la falta de transparencia. El cliente fiel, que conoce las dimensiones y el peso de su producto habitual, es el primero en detectar la diferencia. No comunicarle el cambio es asumir un riesgo enorme, esperando que no se dé cuenta. Pero se da cuenta. Y cuando lo hace, la credibilidad tanto de la marca fabricante como del distribuidor que lo alberga en sus lineales, se ve comprometida.

 

Del Ocultamiento a la Conversación: El PLV como Herramienta de Transparencia Radical

 

La única forma de mitigar el impacto negativo de la reduflación es transformar un potencial conflicto en una oportunidad para reforzar la relación con el cliente. Y para ello, la comunicación visual y los elementos de Publicidad en el Lugar de Venta (PLV) son los aliados más poderosos.

Anticiparse a la duda del consumidor y ofrecer una explicación clara y directa justo en el lineal es un acto de honestidad que puede cambiar drásticamente la percepción del cambio. Un cliente informado es un cliente respetado.

1. Explicar el «Porqué» Detrás del Cambio:

La clave está en dotar de contexto a la decisión. El PLV permite comunicar de forma concisa y visual las razones que motivan el nuevo formato. Las posibilidades son múltiples y deben ser genuinas:

  • Sostenibilidad: «Nuevo envase, 20% menos de plástico. Misma cantidad de producto, más respeto por el planeta.» Un stopper o un collarín en el producto pueden comunicar eficazmente este beneficio, transformando una reducción de material en un valor añadido ecologista.
  • Eficiencia y Concentración: «Nueva fórmula más concentrada. Ahora necesitas menos cantidad para el mismo resultado.» Un cartel en el lineal o un adhesivo en el suelo pueden destacar esta mejora, justificando un envase más pequeño.
  • Mejora de la Receta o Composición: «Hemos mejorado la fórmula con ingredientes de mayor calidad. Este nuevo formato ajusta el precio a la nueva receta para garantizarte siempre lo mejor.» Un display bien diseñado puede contar esta historia de calidad.
  • Optimización Logística: «Un formato más compacto nos permite ser más eficientes en el transporte, reduciendo nuestra huella de carbono.»

2. Mantener la Confianza a través de la Información:

El objetivo es evitar a toda costa la sensación de descubrimiento fortuito. La señalética debe ser proactiva, no reactiva.

  • Señalización Clara en el Lineal: Un sencillo pero visible «Nuevo Formato» en el fleje de precios o un «wobbler» que sobresalga del estante ya prepara al consumidor para el cambio.
  • Comparativas Visuales: Un pequeño gráfico que muestre el «antes y después» de forma honesta, explicando los cambios en gramos o mililitros, puede ser sorprendentemente eficaz. La transparencia desarma la desconfianza.
  • Uso de QR Codes: Para quienes deseen más información, un código QR en la cartelería puede dirigir a una página web o un vídeo donde la marca explique más a fondo las razones del cambio, mostrando un compromiso total con la claridad.

3. Reforzar la Credibilidad de la Marca y del Retailer:

Cuando un distribuidor permite y fomenta este tipo de comunicación en sus tiendas, no solo ayuda a la marca del fabricante, sino que se posiciona a sí mismo como un socio transparente y honesto de cara a sus propios clientes. Muestra un compromiso real con el consumidor, demostrando que su objetivo es ofrecer información clara para facilitar decisiones de compra inteligentes.

 

VATISA: Su Socio Estratégico en la Comunicación de la Confianza

 

En un mercado donde la lealtad es un activo cada vez más frágil, la comunicación visual deja de ser un simple elemento estético para convertirse en una herramienta estratégica de gestión de la confianza. La ejecución de esta comunicación es tan importante como el mensaje en sí. Un cartel mal diseñado, un material de baja calidad o una colocación poco visible pueden hacer que el esfuerzo sea en vano.

En VATISA, entendemos que cada mensaje y cada contexto requieren una solución de PLV específica. Llevamos décadas ayudando a las marcas a dialogar con sus clientes en el punto de venta, creando soluciones visuales que no solo captan la atención, sino que también comunican con eficacia, credibilidad y empatía. Desde el diseño conceptual hasta la fabricación e instalación, garantizamos que su mensaje de transparencia llegue de forma clara y contundente.

No deje que la «shrinkflation» encoja la confianza de sus clientes. Utilice la comunicación visual para construir puentes, explicar sus decisiones y demostrar que, aunque el formato cambie, su compromiso con la honestidad y la calidad sigue siendo tan grande como siempre.

Contacte con nosotros y descubra cómo podemos ayudarle a diseñar la estrategia de comunicación en el punto de venta que su marca y sus clientes merecen.

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